lunes, 13 de febrero de 2012

LETRAS EN EL FIRMAMENTO

Por: Andrés Collazos
Un párrafo escribiré hoy para decirte que te anhelo, dos párrafos para decirte que te extraño, tres párrafos para decirte que te sueño, cuatro párrafos para decirte que te amo y cinco párrafos dejaré por testigo para que sepas que te espero, unos, dos, tres, cuatro o cinco párrafos en verdad serán pocos, mejor tomaré las ocho letras que forman tu nombre y las colocaré en el espacio; en medio de la luna y el cinturón de Orión, así podré verlas cada noche en el firmamento, entonces podré alzar mis ojos y decirles todo lo que siento, me sentiré tranquilo porque podré decirlo con libertad, sin la expectativa de un si o un no, simplemente podré decirlo al firmamento, que me escuchará sin cuestionamientos, solo el sabrá escuchar lo que expreso, tu deberás estar tranquila porque no habrá entonces para ti una solicitud expresa, solo hablaré al firmamento.
Tu primer inicial me recordará tu carisma, la segunda me contará tus anhelos, la tercera me platicará acerca de tu ternura, la cuarta me enseñará lo que amas, la quinta desafiará tu locura, la sexta volará hacía tu imaginación, la séptima mostrará la verdad de lo que niegas y la octava dejará al margen tu ansiedad. Esto lo haré en las noches, en el momento en que las estrellas se divisen con facilidad, pues no quiero que las letras tropiecen con el vaivén del viento que viene del sur a esas horas, que será benévolo por supuesto, pues le he dicho que me visite con suavidad para que las letras no caigan al vacío.
Tú podrás verlas, claro está, si colocas en las noches tu mirada hacia el oriente las verás, entonces yo también estaré observándolas desde casa, pero tranquila no significa un compromiso, puedes verlas si tu quieres, sabrás que son tus letras porque serán de color blanco y estarán adornadas con una fresca tela de seda un tanto acuamarina, me ha costado subirlas hasta tan arriba, pero el esfuerzo ha valido la pena, se ven hermosas, tanto así que desde la lejanía da la impresión de que el cielo tuviera tu firma, como si lo hubieses adquirido todo para ti, pero entiendo que a ti solo pertenece la estrella del oriente, aquella que destella más luz que las otras, lo recuerdo porque un día lo contaste así.
Esta noche las veré, veré tu nombre en el firmamento y tú también lo verás si tú quieres,  todo está preparado, dialogué con el viento y dijo que vendrá tranquilo, la estrellas saldrán a la misma hora, la luna que hoy será luna llena enviará un poco de su resplandor, que no será igual de intenso que en otros días, el cielo estará despejado, la estrella del oriente estará en medio de todo, será más visible que las otras estrellas como de costumbre.
Sabes?, me gustaría ver tu nombre contigo a mi lado, así como una madrugada vimos las estrellas y las contamos una a una, parados en medio del patio de aquella casa, no olvido ese momento, pero entiendo que no quieras estar, porque simplemente ni siquiera sabes que he escrito tu nombre en el firmamento, aunque presiento que lo harás, pues me he fijado que te asomas a tu balcón para ver las estrellas dos veces por semana, tal vez hoy lo hagas, hoy mires las estrellas y te sorprendas con tu nombre de color blanco y tela de seda color acuamariana, pero si no; ya habrá otro verano y tal vez podamos ver tu nombre juntos en el firmamento.

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